
El proceso de herencia puede tener distintas fórmulas dependiendo de la capacidad, la forma o el modo de sucesión tras el fallecimiento de una persona
Hay muchas razones para contratar un seguro de vida: para mantener a nuestros hijos, proteger a la familia o contratar una hipoteca. Existen varios tipos de seguros de vida, que se adaptan a las necesidades del asegurado y de su familia. En este artículo te presentamos los distintos tipos de seguros de vida que existen.
Con un seguro de vida cubrimos principalmente el fallecimiento del asegurado. Normalmente queda incluido el fallecimiento por cualquier causa, aunque esto puede cambiar dependiendo de la compañía aseguradora y del tipo de seguro. Además, dentro de la categoría de seguro de vida se incluyen varios tipos de pólizas que te explicamos a continuación.
Las compañías de seguros cuentan con varios tipos de seguros de vida: el de vida riesgo, el de vida ahorro y el de vida mixto.
El seguro de vida riesgo es aquél que, a cambio de la prima, cubre la prestación si fallece el asegurado. Su objetivo por lo tanto es el de proteger a los beneficiarios (la familia) en caso de que se produzca el deceso del asegurado.
Este tipo de seguro se suele contratar por el cabeza de familia, aquel miembro de la familia que sea responsable del sustento económico de la unidad familiar. Es habitual contratar un seguro de vida para garantizar que el futuro económico de la familia queda a salvo en caso de que fallezca el cabeza de familia.
El seguro de vida ahorro, también conocido como seguro de supervivencia, es aquél con el que la compañía aseguradora abona una cierta cantidad cuando el asegurado llega a vivir hasta una fecha determinada. En otras palabras, si el tomador del seguro vive hasta la edad establecida en la póliza, se garantiza a los beneficiarios el pago del capital.
El seguro de supervivencia está pensado para que lo disfrute el propio asegurado, a diferencia del seguro de vida riesgo. El tomador del seguro puede elegir entre cobrar la prestación una vez que venza el contrato o bien cobrar el capital generado con el derecho de rescate, disponible en ciertos seguros de vida. El derecho de rescate posibilita la obtención anticipada de la totalidad o parcialidad de la indemnización.
Por último, y además de las dos opciones previas, las compañías de seguros ofrecen el seguro de vida mixto. Éste se caracteriza por ser una combinación del seguro de vida riesgo y el seguro de vida ahorro. La compañía aseguradora garantiza el pago del capital bien al fallecer el asegurado, bien si el tomador vive hasta la fecha de vencimiento.
Aunque el seguro de vida no es obligatorio, cada vez hay más gente que opta por contratarlo para ofrecer un paracaídas de tranquilidad a sus seres queridos. Es importante que antes de contratar tu seguro de vida valores los riesgos que puedes asumir, teniendo en cuenta tus condiciones laborales, edad, estilo de vida, etc. Te recomendamos que te ayudes con un comparador de seguros, para contratar el seguro que mejor se adapte a tus necesidades al mejor precio posible.
El proceso de herencia puede tener distintas fórmulas dependiendo de la capacidad, la forma o el modo de sucesión tras el fallecimiento de una persona
Seguro de vida y seguro de decesos, ambos cubren el fallecimiento del asegurado, parecen lo mismo pero no lo son. Te contamos las diferencias.
El seguro de estudios o seguro estudiantil es un tipo de seguro de vida, concebido para garantizar la continuidad de los estudios del beneficiario. En este caso, el asegurado es la persona que se encarga económicamente del pago de los estudios y el beneficiario es el estudiante.
Si vas a contratar una hipoteca, un seguro de vida es una inversión de cara al futuro que te permitirá afrontar imprevistos en caso de accidente o fallecimiento. Pero, ¿es obligatorio contratar un seguro de vida al hipotecarnos? En este artículo te aclaramos todas las dudas.