
Las herencias pueden incluir adeudos sin abonar, de tal manera que la persona que hereda puede recibir no solo activos, sino también obligaciones a las que tendrá que responder.
Cuando formamos una familia y tenemos personas a las que queremos buscamos dejar cubiertas las necesidades de los que nos importan, en caso de que nos suceda algo. Es ahí donde nos servirá de gran ayuda contratar un seguro de vida.
Tarde o temprano llegará el momento en el que ya no estemos y, en caso de que llegue antes de lo previsto, contar con un seguro de vida nos permitirá partir con la tranquilidad de dejar una ayuda a nuestra familia o beneficiarios. Es momento de asegurar lo más preciado que tenemos, nuestra propia vida.
Cierto es que a la hora de elegir nuestra póliza ideal tenemos muchas preguntas, muchas opciones, muchos precios y muchas compañías. Pero lo principal que debemos de tener claro es cuál es la cobertura que tiene este tipo de seguros.
La cobertura principal de tu seguro de vida es el fallecimiento pero la mayoría tienen cobertura de riesgos adicionales como son la incapacidad temporal o permanente, accidente o enfermedad grave.
El fallecimiento es el riesgo principal que cubre un seguro de vida. La indemnización de los beneficiarios se activa cuando ocurre el fallecimiento por cualquier causa del tomador del seguro.
Existen excepciones que deberás consultar en tu póliza para saber en qué casos de fallecimiento no cubre el seguro de vida. Por ejemplo, algunas pólizas no cubren el fallecimiento por deportes de riesgo y la mayoría tienen un período de carencia que limita temporalmente la cobertura o la carencia por suicidio.
Por esta razón será importante que compruebes si el seguro que eliges cubre el fallecimiento por causa natural, por accidente e incluso por suicidio, aunque incluya un año de carencia desde su contratación.
Algunos seguros tienen servicios adicionales incluidos, como pueden ser los gastos de sepelio que normalmente solo están cubiertos por un seguro de decesos.
Como hemos mencionado anteriormente, además del fallecimiento, un seguro de vida también cubre:
Normalmente los seguros de vida cubren la invalidez en caso de accidente, accidente de tráfico o intento de suicidio. Pero es algo que deberás tener en cuenta a la hora de elegir tu seguro de vida.
Este riesgo adicional es interesante en el caso de los autónomos y trabajadores ya que cubre el riesgo de inhabilitación para realizar su trabajo. En el caso de la incapacidad permanente total, el asegurado no podría dedicarse a su actividad sino que tendría que cambiar de profesión. También existe el riesgo absoluto, en el que el asegurado no puede volver a realizar ningún tipo de trabajo.
La incapacidad permanente temporal cubre al asegurado durante un tiempo concreto en el que no puede desarrollar su trabajo, debido a una enfermedad u otras causas.
Las herencias pueden incluir adeudos sin abonar, de tal manera que la persona que hereda puede recibir no solo activos, sino también obligaciones a las que tendrá que responder.
Este tipo de póliza tienen como requisito superar un reconocimiento médico para comprobar el estado de salud
Matrimonio y pareja de hecho siguen sin ser lo mismo, ni legalmente ni en cuanto a requisitos de formalización.
Al divorciarnos nos separamos en todos los aspectos de nuestra pareja, incluido el aspecto económico, lo que significa que no podremos heredar a no ser que nuestro excónyuge indique lo contrario en su testamento.