
Las aseguradoras consideran las personas con empleos como el de bombero, policía, minero o trabajos en altura tienen más probabilidades de sufrir un siniestro.

Las aseguradoras consideran las personas con empleos como el de bombero, policía, minero o trabajos en altura tienen más probabilidades de sufrir un siniestro.
A la hora de contratar un seguro de vida, la profesión de la persona asegurada será fundamental para la aseguradora. De hecho, una de las primeras preguntas que las compañías formulan a la persona interesada en contratar un seguro es qué profesión ejerce su futuro cliente. Las aseguradoras manejan clasificaciones propias de profesiones y tipos de riesgo asociado, considerando aquellos empleos en los que es más probable sufrir un siniestro, como por ejemplo las llamadas profesiones de riesgo.
Las profesiones de riesgo son aquellas en las que las personas que las desarrollan ponen en peligro su vida o su integridad física, como es el caso de los bomberos, policías y demás fuerzas de seguridad, mineros, pilotos o personal de vuelo, toreros, luchadores o boxeadores profesionales… Debido al riesgo asociado a prácticas laborales como estas, muchas aseguradoras optan por no ofrecer un seguro a estas personas y, si lo ofrecen, siempre será con unas primas más elevadas que las que ofrecen a otros trabajadores.
Sin embargo, para estos profesionales es vital poder contar con una póliza que los proteja y proteja a los suyos en situaciones difíciles. Así, con un seguro de vida apropiado, en caso de que el asegurado pierda la vida o sufra un siniestro que lo incapacite, los beneficiarios pueden recibir una indemnización económica que les permita seguir con su vida y hacer frente a los gastos médicos, de sepelio, a deudas relacionadas con préstamos o incluso que puedan cubrir los estudios de sus hijos.
Por este motivo, algunas compañías aseguradoras han creado pólizas de vida riesgo específicas para estos profesionales, permitiéndoles contratar incluso seguros colectivos, pero normalmente abonando una sobreprima para compensar esa cobertura de un riesgo mayor.
Así, las personas que ejercen una profesión considerada de riesgo pueden contratar seguros de vida riesgo de manera particular o colectiva. Algunos trabajadores, como los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, ya disponen de este tipo de seguros colectivos, sin embargo, nunca está de más ampliar coberturas, más allá de la cobertura de fallecimiento.
En este sentido, conviene revisar qué prestaciones ofrecen las principales compañías (puedes hacerlo acudiendo a una simple comparativa online de seguros de vida) y consultar qué primas tendremos que pagar con la póliza que más nos convenza. Así, si la cobertura básica de un seguro de vida es el fallecimiento por causa natural, para profesionales de riesgo se pueden contemplar otras prestaciones, como el fallecimiento en caso de accidente, la incapacidad absoluta o permanente, así como las enfermedades graves.

Las aseguradoras consideran las personas con empleos como el de bombero, policía, minero o trabajos en altura tienen más probabilidades de sufrir un siniestro.

Por regla general, no es necesario pasar un reconocimiento médico para contratar tu seguro de vida, pero algunas aseguradoras sí lo exigen.

El seguro de estudios o seguro estudiantil es un tipo de seguro de vida, concebido para garantizar la continuidad de los estudios del beneficiario. En este caso, el asegurado es la persona que se encarga económicamente del pago de los estudios y el beneficiario es el estudiante.

Una de las dudas más habituales para los que están interesados en contratar un seguro de vida consiste en su precio. Existen varios factores que determinan el precio final de la póliza. Con este artículo resolveremos todas las dudas relativas a esta cuestión. A la hora de contratar un seguro de vida, se necesita tener … Continuar leyendo «¿Cómo calcular un seguro de vida? ▷ Comparador de seguros de vida»